Y bueno, ni siquiera lo tiramos con la mano para poder ver planeo, lo dejamos a cargo de los dedos de Nico Roby, y a todo gas lo puso allá arriba, en las nubes, que gran satisfacción, y no solo eso, sino que apagó motor y lo dejó en planeo, un leve trimado y chau... que avionazo.. mas decir que hasta lo manejamos cuatro o cinco en un solo vuelo, no tiene un solo vicio, Luis, a disfrutarlo. Que gusto poder ver algo en lo que utilicé todo lo que aprendí en tantos años....








